La asociación PROA sigue promoviendo la cooperación y la cultura para posibilitar un desarrollo más integral de la provincia de Jaén con un amplio abanico de actividades. En este contexto se inserta la reciente visita (martes, 3 de marzo) del escritor, educador y filósofo José Antonio Marina a Jaén con un intenso programa de día que nos permitió, tanto conocer un poco mejor su obra, como mostrarle algunos elementos de nuestro gran patrimonio; así como debatir con él en nuestra habitual comida-tertulia y promover una conferencia abierta al público en el Museo Íbero.
José Antonio Marina (Toledo, 1939) es una de las personas más influyentes de la Cultura y, en especial, de la Educación en nuestro país. Con unos 60 libros publicados, miles de artículos y una continua presencia en medios de comunicación, en conferencias y congresos, ha sido reconocido con numerosos premios y distinciones, y es Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Valencia.
Su labor no se ha circunscrito a una mera tarea intelectual, sino que desde principio de siglo promueve la Movilización Educativa de la Sociedad, apelando a la responsabilidad de todos porque “para educar a un niño hace falta toda una tribu”, mejor si es una buena tribu. Por eso creó la Universidad de Padres online (por Internet), para formar a familias ayudándoles a educar mejor a sus hijos, y publicó una colección de libros aunando “lo que padres y docentes deben saber” (Biblioteca UP) para hacer una Educación de más calidad para todos. También redactó el “Libro blanco del Emprendimiento”, “El libro blanco de la Profesión Docente” y realizó un informe participado por colectivos muy diversos para redactar un informe que hiciera posible “El Pacto Educativo”.
Marina tiene un vínculo especial con nuestra provincia, como declaró ante un periodista de Diario Sur en Málaga al preguntarle sobre sus preferencias con respecto a Andalucía: “Jaén es una provincia por la que tengo especial predilección. Sus olivares me parecen uno de los más bellos paisajes del mundo, pero me gustaría que esa belleza fuera compatible con una mejora del nivel económico de su gente”. Ya, a principios del actual siglo, visitó nuestra provincia, dio una conferencia y luego escribió un artículo en un suplemento de amplia tirada nacional: “Vengo a Jaén a comentar un plan estratégico para esta provincia, que es pobre pudiendo no serlo”.
Sin duda, a Marina le interesa todo lo humano y lo divino: inteligencia, ingenio y arte, ética, creatividad, emociones, valores, lenguaje, la magia de leer y de escribir, la dignidad y los derechos, el amor y la sexualidad, la economía y el poder, la religión y los miedos, la plasticidad del cerebro, cómo vivir y convivir, la evolución de la historia, y, en especial, el talento. “Conocer es fácil, comprender es muy complejo”, ha dicho. Por eso, Marina entiende la filosofía como “un servicio público”, como si fuera un “detective privado” que indaga los hechos que nos forjan como individuos y como sociedades en lo que él llama “el bucle prodigioso” por la interacción recíproca de ambos niveles, por la huella cultural y educativa que inciden en la epigenética y mejora la especie humana.
A parte de haber sido catedrático de bachillerato en el Instituto de Enseñanza Secundaria de La Cabrera (Madrid), fue empresario floral, introductor de las orquídeas en el mercado español, creador de un híbrido natural de berza y col, y, actualmente, cruza semillas para conseguir una variedad de tomate premium. Tal vez por eso, nos recuerda que el filósofo Henri Bergson consideraba a “los empresarios entre los grandes creadores” y podría ser, añade, porque para Marina “crear es hacer que algo valioso que no existía, exista”.
La jornada en Jaén, tras recogerlo en la estación del AVE de Córdoba, comenzó con la visita a Software DelSol, empresa de Fulgencio Meseguer, presidente de PROA, que parecía confirmar la definición de Marina con respecto a las empresas que para él deben ser “grandes concentraciones de talento”. Más tarde, conoció el entorno y la fachada de la Catedral de Jaén, explicada magistralmente por Kevin de la empresa “Claritas servicios turísticos”, quedando asombrado por la majestuosidad y la factura de nuestro monumento arquitectónico más emblemático.
También, un paseo por la avenida de la Estación en la que no faltó una breve visita a la nueva tienda gourmet Paraíso Virgen Extra donde reconoció algunos de los mejores AOVEs de nuestra provincia a los que ya se ha aficionado.
La comida tertulia con los socios de PROA, en la que participaron también, Marcus Carús (arquitecto e ilustrador de su último libro) y Cortijo Enríquez, (responsable de comunicación de la Universidad de Padres y coordinadora eficiente de la labor entre el autor y el dibujante) fue tan cordial como intensa.
En ella, entre otras muchas cosas, Marina habló de la Ley Universal del Aprendizaje que dice así: “las personas, las organizaciones, las sociedades, para sobrevivir, tienen que aprender al menos a la misma velocidad con la que cambia el entorno. Y para progresar, a más velocidad. Es una ley implacable, de la que parece que no nos hemos enterado en España”, que se propone en libros como La creación de la sociedad del Aprendizaje del premio nobel de economía Joseph Stiglitz. Por ello, Marina, propone un movimiento que reivindique “el aprendizaje de los ciudadanos durante toda su vida activa” ya que “es un asunto fundamental tanto para el progreso de las naciones como de los territorios como Jaén”, aunque puntualizó, “no confundamos el placer de aprender con la rigidez de estudiar”. De aquí su insistencia en poner los cimientos a través de la formación de padres y docentes para conseguir una Educación de calidad en nuestro país, sin limitarla al sistema escolar, sino ampliada a toda la sociedad. Es conocida su propuesta de aumentar el 5% del PIB en el presupuesto estatal para educación y marcarse su mejora en tan solo 5 años, para lo cual aboga no solo por un pacto político necesario, sino por un pacto social imprescindible y, al menos, intentar pactos locales en “pueblos y ciudades con talento”.
Más tarde, y antes de su conferencia pública, guiado por el joven arqueólogo Vicente Barba, Marina conoció la muestra del Museo Íbero “La dama, el príncipe, el héroe y la diosa”, que le sorprendió muy gratamente por la belleza y la calidad artística de las piezas expuestas, impresión que reiteró públicamente ante todos los asistentes a su conferencia.
Durante la presentación del libro "Historia visual de la Inteligencia", Marina insistió en la tesis ya expuesta en su anterior libro "Biografía de la Humanidad", a saber: “antes de que entremos en la Transhumanidad o era de la ingeniería biogenética, la inteligencia artificial y la robótica, convendría saber qué hemos aprendido de nuestra propia historia como especie humana y qué debemos salvar”.
La charla comenzó con la presentación de Pedro Molino, colaborador de Marina en muchos de sus proyectos, y estuvo jalonada con la presentación de ilustraciones de este singular libro por su autor, Marcus Carús. En esta obra se recrea la ficción de una visita de un extraterrestre a la Tierra, Usbek, quien trata de comprender cómo ha evolucionado la especie humana, superando sus retos con una interacción singular: “la inteligencia crea la cultura y la cultura recrea la inteligencia porque la ciencia ha demostrado que puede cambiar algunos elementos genéticos y neuronales”. En este sentido, destacó que “la creación del lenguaje supuso una transformación radical de la inteligencia” y, por consiguiente, “promocionar la lectura de calidad es una necesidad social, porque nuestra inteligencia es esencialmente lingüística: pensamos y nos comunicamos y convivimos con palabras, claves para mejorar la cooperación colectiva”.
En su exposición Marina señaló los tres cambios o ejes axiales que dieron giros significativos a la historia de la Humanidad: el surgimiento de las sociedades extensas con urbes e imperios; la mirada hacia la interioridad con el surgimiento de las grandes religiones; el triunfo de la ciencia y la tecnología a partir de la Ilustración con el surgimiento del concepto de dignidad y derechos humanos… y anunció el próximo giro que vendrá con la cuarta revolución industrial y la inteligencia artificial, señalando su gran potencial, pero también alguna de sus graves amenazas: “una creciente y enorme desigualdad social que pondría en jaque los progresos éticos de la Humanidad”.
La conferencia que duró hora y media supo a poco, por limitaciones con la hora fijada para acercar a nuestros visitantes a la estación del AVE de Ciudad Real, no fue posible extenderla más. Lamentamos que muchos asistentes no pudiesen acceder al salón de actos por estar completo, pero PROA se compromete a seguir dialogando sobre las cuestiones culturales y educativas que se apuntaron en el breve coloquio con nuevas actividades. Sin duda fue una jornada intensa que estrechó lazos entre Jaén y José Antonio Marina.
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